mardi 5 août 2014

27- Métodos de producción -3- Agricultura biodinámica

Por primera vez, voy a hablar de un tema que me era casi desconocido antes de preparar esta publicación.
La agricultura no se aprende en los libros.
En agricultura, la simple lectura bibliográfica no puede de ninguna manera tener valor de conocimiento. El único conocimiento realmente útil se adquiere por la experiencia, o en su defecto, por la experimentación. En este caso, no tengo nada de esto.
¿Por qué este tema desconocido?
Porque en mi serie sobre los métodos de producción, me parece obvio que tiene su sitio. No es solo una rama secundaria de la agricultura ecológica.
Porque la agricultura biodinámica está en pleno desarrollo, lo que, en sí, constituye algo destacado, y que recibe una acogida creciente con los distribuidores y los consumidores.
El desarrollo de la biodinámica en estos últimos años es especialmente importante en la viticultura. Algunos grandes vinos, en todas las denominaciones, han hecho su conversión, o la están haciendo.

Para una mente cartesiana como la mía, algunos aspectos de la biodinámica son sorprendentes, o chiflados. Sin embargo, hay que decir que un número creciente de agricultores siguen sus protocolos.

Pues voy a intentar hacer un retrato que os permita entender sus especificidades.

La emergencia de los movimientos de agricultura ecológica se ha producido entre las dos guerras mundiales, durante los años 20, probablemente debido a la toma de consciencia de los riesgos de la química. No debemos olvidar que, hasta el principio del siglo XX, la química era una ciencia y una industria nueva, muy prometedora, tanto en la medicina como en la agricultura o la industria.
Pero la primera guerra mundial enseño una cara nueva de la química, y sobre todo de sus peligros. La utilización a gran escala de los gases de combate, y sus devastadoras consecuencias sobre la salud de los soldados y sobre el medio ambiente, hizo tomar conciencia de los posibles abusos y de los riesgos reales.
Esta toma de conciencia fue probablemente uno de los principales motivos que ha llevado a la creación de los movimientos ecologistas, y de las diferentes ramas de la agricultura ecológica.


LA BIODINÁMICA
Se trata de una rama de la agricultura ecológica, cuyo ideólogo y primer divulgador, muy controvertido, fue Rudolf Steiner, que fue quien presento los principios en 1924, en una serie de conferencias a agricultores en toda Alemania.
Al rechazo del uso de la química en agricultura, añade una búsqueda profundizada de los equilibrios naturales. También añade el rechazo, total o parcial, de la mecanización, con una actividad principalmente manual, y el uso de animales de tracción.

De cierto modo, lleva el concepto de agricultura ecológica a su máximo. Se puede decir que la agricultura ecológica, de modo general, es casi una agricultura convencional, pero sin química de síntesis.
En este marco, las posibilidades de éxito son limitadas, ya que, por esencia, la agricultura perturba los equilibrios naturales. El simple hecho de sembrar un campo de trigo o de plantar un huerto de manzanos es un contrasentido natural.
La biodinámica intenta recrear los equilibrios perturbados por la agricultura, integrando lo más posible, un respecto de los ritmos naturales que la agricultura moderna ha casi siempre perdido (ciclos lunares, planetarios y zodiacales), una toma en consideración, activa y permanente, de la influencia de las “fuerzas cósmicas”, pero también esfuerzos notables en términos de biodiversidad.
Utiliza la noción de “organismo agrícola”, considerando cada finca, o cada conjunto de fincas, como un elemento vivo, que hay que mantener lo más diversificado y autónomo posible. Busca, a través de eso, a limitar al máximo las necesidades de insumos, que son los elementos necesarios a la producción, que hay que buscar fuera, ya que no se producen en la propia finca (plantas y semillas, abonos, productos de protección del cultivo, etc.).

Aunque no haya encontrado nada al respecto, me parece ver, en la biodinámica, la búsqueda de cierto saber druídico, perdido desde siglos, en el que la Madre Naturaleza ocupa una posición esencial.
En la biodinámica, el suelo ocupa un papel central, y todo está hecho para favorecer su vida, su equilibrio y su “harmonía”. De algún modo, se puede resumir su filosofía de la siguiente manera: la planta se alimenta a partir del suelo, pues equilibrar el suelo es equilibrar la planta.

Algunos aspectos son muy sorprendentes, como puede ser el caso de determinadas invocaciones, la comunicación con los insectos o las plagas, las aplicaciones de preparaciones extrañas, basadas sobre principios esotéricos, etc.
Una de las preparaciones más utilizadas en biodinámica es la 500 (cuerno abonar), que consiste en rellenar unos cuernos de vaca con estiércol fresco de vaca, a enterrarlos durante el invierno, lo que lo transforma en un humus natural que se puede aplicar al suelo o a la planta.
La preparación 501 se realiza a base de cuarzo molido, enterrado durante el verano en cuernos de vacas. Se utiliza en tratamiento foliar de las plantas, a dosis muy baja.
Los tratamientos foliares se realizan con la preparaciones 500 y 501, después su dilución en agua de lluvia o de manantial, y dinamización por un sistema de agitación específico destinado a crear un “caos energético”, fundamental para la eficacia de los tratamientos.
Otras 7 preparaciones existen (de 502 a 508), a base de extractos vegetales, sobre todo destinadas a la elaboración de compost natural, base de la nutrición vegetal en biodinámica.
Rudolf Steiner pensaba que esas preparaciones transferían al suelo, poderes sobrenaturales terrestres y fuerzas cósmicas.
La biodinámica utiliza la técnica de incineración para luchar contra ciertos parásitos. Se trata de capturar algunos individuos, y d incinerarlos según un método determinado. El momento de la incineración tiene una gran importancia, ya que toma en cuenta la posición relativa de los planetas, para que las cenizas estén cargadas de la fuerza cósmica adecuada. Por ejemplo, para luchar contra los ratones de campo, hay que coger la piel de un individuo e incinerarla en el momento en que Venus se encuentra en frente de la constelación del Escorpio. De esta manera, las cenizas contienen “la fuerza negativa que se opone a la fuerza de reproducción del ratón de campo”.
Las cenizas se diluyen de manera extrema según un método específico, y esparcidas en las zonas a tratar. Las dosis reales aplicadas son muy próximas a lo que se practica, por ejemplo, en la medicina homeopática.

Soy bastante escéptico en lo que se refiere a los cultivos difíciles, como puede ser el caso del melocotonero, que llevo a diario. Pero para cultivos generalmente muy rústicos, como son la viña, el algodón o el té, o en los huertos, los resultados parecen ser positivos.

Las exigencias para el agricultor son muy elevadas, ya que cualquier desequilibrio, natural o provocado, puede tener graves consecuencias, y puede ser muy difícil de recuperar. Exige una gran presencia en el cultivo, observaciones finas y regulares, una gran reflexión y la búsqueda de soluciones, a veces a inventar, la integración del cultivo en un conjunto global en la finca y su entorno.
Además, hay que dedicar un tiempo importante y en momentos precisos, para la elaboración de las preparaciones y para su utilización.

En ganadería, la biodinámica le da una gran importancia al bienestar animal y al respecto de su capacidad productiva. Los animales viven al aire libre, con un espacio suficiente, no se le exige al animal más leche o más huevos de lo que puede dar, etc. La producción animal se integra en el “organismo agrícola”, combinado con las otras producciones vegetales. En efecto, las necesidades de estiércol y de cuernos hacen del ganado, un elemento clave del sistema productivo.

La agricultura biodinámica también pueden ser certificada. Existen varias marcas, pero la más importante, presente en más de 50 países, es Demeter. La certificación busca verificar y autentificar que la producción cumple con los protocolos, y que la trazabilidad esta respetada. Es una garantía de seriedad del productor.
Pero no olvidemos que una certificación, al igual que en el caso de la agricultura ecológica o de la agricultura convencional, no es una garantía de calidad gustativa (ver, sobre este tema, mi artículo nº16 “Métodos de producción -2- agricultura ecológica” de mayo de 2014). Es una garantía de cumplimiento de los compromisos del agricultor.

La biodinámica intenta producir sin ningún tipo de acción que puede perturbar el equilibrio de la finca. Es ambicioso, y muy difícil. Hay que inventar todavía muchos métodos y técnicas compatibles.
De algún modo, y visto desde fuera, considerar la biodinámica como un laboratorio de investigación a escala real. Los agricultores que se atreven a hacerlo tienen mucho mérito, y poco apoyo científico. Hay que añadir que, en la filosofía biodinámica, existe cierto rechazo de la ciencia tradicional.
Pero este aislamiento científico, acompañado de una ideología bastante extrema (o incluso extremista) y de aspectos “pseudo-científicos” que forman parte del método, puede llevar a exageraciones, como lo hemos visto recientemente en Francia con el caso de Emmanuel Giboulot (ver mi publicación nº7 “No firmé la petición” de febrero de 2014).
¿Hay que castigarlo por su decisión? Si, por su desobediencia, pero sobre todo por su extremismo y su egoísmo. Los viticultores en biodinámica de Borgoña han aceptado, todos, el tratamiento necesario, excepto él. Un agricultor, sea cuál sea su filosofía de producción, nunca está solo. Se encuentra en medio de un conjunto variado al equilibrio inestable, y frágil. En este caso, la decisión de este viticultor, no solo tiene consecuencias sobre su propia explotación, elección que  tendría derecho de hacer, sino sobre el conjunto de su zona de producción, vecinos incluidos, elección que no tiene derecho de tomar solo.
“La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no cause perjuicio a los demás. El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otros límites que los que garantizan a los demás Miembros de la Sociedad el disfrute de estos mismos derechos. Estos límites soló pueden ser determinados por la Ley.”
Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano, artículo IV, Francia, 1789.

La agricultura biodinámica hace poco proselitismo. Se expone en ferias y empieza a aparecer en algunas estanterías. Se ve más que nada en las etiquetas de vino. Pero aprovecha las acciones generales d la agricultura ecológica.
Tiene buena fama y se habla de ella en periódicos, aunque casi nadie, entre los consumidores, sabe cuál es la diferencia con una producción ecológica “normal”.

Es probablemente una vía que puede aportar ideas diferentes a una agricultura que trabaja muy duro para mejorar (aunque algunos opinan lo contrario), pero que, a menudo, tiene miedo de alejarse de la sendas conocidas.
Pero sigo siendo bastante molesto con la importante cara esotérica y mística, de la que no entiendo, ni la finalidad, ni los resultados.
Sin embargo, si quieres consumir productos sin el más mínimo riesgo de residuos de plaguicidas, ni de síntesis, ni naturales, es la mejor vía.
Sin embargo, no he podido encontrar ninguna información con respecto a los riesgos de contaminaciones bacteriológicas. Y en este aspecto, pienso que el riesgo existe, al igual que con la producción ecológica.

Y en el futuro, ¿la biodinámica sería capaz de alimentar a un planeta con más de 10.000 millones de habitantes? Sinceramente no lo creo. O por lo menos, no con el estado actual de conocimientos.

Si quieres saber más, te invito a consultar las páginas web que me han servido para elaborar este artículo. Existen muchas otras, así como blogs y foros. La mayoría de las informaciones disponibles se refieren a la viña y al vino.
También encontrareis todas clases d informaciones o de blogs radicalmente en contra. Pero una vez más, la agricultura no se aprende en los libros o en Internet. Si el método se está desarrollando, es que aporta algo, que los agricultores que se han convertido, han encontrado en su puesta en práctica.

Próximo capítulo de la serie: la producción integrada.









Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire